LA MUJER QUE SE AMA
La mujer que se ama no tiene miedo de perder a nadie que no se sienta afortunado de tenerla.
La mujer que se ama sabe pedir lo que quiere con amor y con firmeza, no con autoridad.
La mujer que se ama no se sacrifica por nada ni nadie, hace su mejor esfuerzo nada más.
La mujer que se ama cuida su sueño, su descanso, su tiempo, sus silencios.
La mujer que se ama se ve al espejo y se gusta, se siente afortunada de ser quien es y se siente orgullosa de sí misma.
La mujer que se ama disfruta mucho su soledad, su tiempo con ella misma, se siente completa por lo que nunca se siente sola.
La mujer que se ama se supera a sí misma, para ser mejor y no para agradar a nadie.
La mujer que se ama es buena con ella misma, se habla amorosamente, se tiene paciencia, se perdona todo y se da todas las oportunidades que sean necesarias.
La mujer que se ama no hace de un hombre su vida, sino que hace su vida e íntegra a la de ese hombre.
La mujer que se ama, jamás se siente insuficientemente buena en algo o para alguien, por lo que no tiene necesidad de andar haciendo cosas para probar lo contrario.
La mujer que se ama no sufre por nadie, es compasiva, generosa y amorosa, pero no se atormenta por quien no está a la altura del cariño que ella es capaz de dar.
La mujer que se ama puede incomodar a las demás por su seguridad en sí misma y aún así no se opaca para no ser envidiada o evitada.
La mujer que se ama sabe de quien debe alejarse así como también poner límites a los demás.
La mujer que se ama no se anda con juegos, si es sí, es SÍ y si es no, es NO.
La mujer que se ama no anda vigilando ni tratando de controlar a nadie, no deja que los celos le consuman la cabeza por que sabe que ella es única, especial e irreemplazable.
La mujer que se ama se da su lugar, no ruega, no llama, no busca, no se arrastra sino que se deja conquistar y conquista.
La mujer que se ama, ama al hombre por las razones adecuadas y no por los cuentos que ella misma se crea en su cabeza.
La mujer que se ama es feliz, se tiene confianza, se atreve a hacer lo que quiere a pesar del miedo, se atreve a correr riesgos y se permite fracasar, para volverlo a intentar.
La mujer que se ama no se da por vencida, llora, patalea y se levanta con dignidad una y otra vez.
La mujer que se ama se conoce a sí misma, se autobserva, ve sus errores y se autocorrige con amor y paciencia sin juzgarse.
La mujer que se ama, sabe lo que vale, ve sus cualidades y trabaja en sí misma para potenciarlas al máximo.
La mujer que se ama no se siente menos por no cumplir con las expectativas de los demás incluyendo las de su familia.
La mujer que se ama tiene actitud de campeona y no actitud de víctima.
La mujer que se ama nunca hace lo que no quiere hacer solo para complacer a otros porque sabe que eso a la larga la llenará de frustración.
La mujer que se ama asume las consecuencias de ser ella misma al máximo sin importarle lo que diga la gente.
La mujer que se ama no siente ni celos, ni envidia de ninguna otra mujer, sino que se inspira al ver lo que otras han alcanzado para lograr por ella misma lo que se proponga.
La mujer que se ama tiene carácter, no es sumisa, ni dejada. No depende de nadie, ni anda esperando que otros le resuelvan la vida. Ella va y se sirve sola.
La mujer que se ama lo da todo sabiendo que merece volver a recibir todo lo que da.
La mujer que se ama no abusa de nadie ni tampoco anda salvando a nadie. Ella no regala el pescado sino que enseña al otro a pescar por sí mismo .🦋🧚♀️