reviviendo alas...
Desde que nacemos, nos educan para sobrevivir en este mundo, nos dicen que somos capaces de cualquier cosa, nos hacen creer que somos invencibles y especiales y que podemos lograr todo lo que nos propongamos.
En pocas palabras nos dan alas, pero ¿qué pasa cuando intentamos volar?, cuando intentamos ir más allá de lo que los demás creen o piensan. Solo nos limitan, hasta lograr que poco a poco olvidemos todas esas ilusiones que nos hicieron sembrar en nuestra mente. No podemos volar. Siempre hay miles de obstáculos que se interponen, al final todo es prohibido, nos dicen que somos libres pero al querer ir en busca de nuestros sueños estos siempre quedan a la voluntad de cualquiera menos de nosotros mismos, nos damos cuenta que no podemos, nos dan alas, si, pero alas muertas, que no podemos usar.
Caminamos sin rumbo arrastrando nuestras alas muertas que poco a poco se van convirtiendo en una carga, una frustración o algo que sabemos que tenemos pero que no tiene vida y que es inútil seguir insistiendo en volar.
En la desesperación terminamos arrancando nuestras propias alas. Pero en realidad estaban muertas? O solo estaban dormidas. Cualquiera que sea el caso, si las tenemos es por algo, y tal vez solo esperaban revivir.
Quizá no somos ángeles, no merecemos alas, por eso debemos probar que somos capaces de revivirlas y no traerlas arrastrando hasta el final. Quizá esa sea el objetivo de darnos alas muertas, probar que podemos utilizarlas en vez de cortarlas.
Una vez abiertas, vivas. las alas de un ser humano, nada ni nadie podrá detener su vuelo.
Etiquetas: REFLEXIONES