un arbol.. tan parecido a ti...
asi es o asi tiene que ser?
Sucede a veces...
Sucede a veces que uno se enamora de los árboles por la sombra que producen, por la fuerza de sus ramas o la dulzura de sus frutos.
Sucede también a veces que el árbol que uno ama se convierte en mujer, y uno ama sus ideas, sus labios, su corazón, sus brazos o el sexo, porque los árboles también tienen sexo.
Y sucede después, a veces, que el árbol que uno ama está tan cerca que asombra, asusta, deja de ser un árbol y parece un sol que deslumbra los ojos enamorados.
Y sucede entonces, a veces, que uno no sabe si cerrar los ojos y esconderse o contemplar al árbol, mujer, sol, hasta quedarse ciego...
Etiquetas: Casos de la vida real..., para enviar..., PENSAMIENTOS
3 Comments:
Pues no sé...
pero yo no tengo ningun arbol ahorita.
Estoy en mi patio, viendo el cielo.
Creo entender el significado de tu analogía, muchas veces el ser amado crece de manera desproporcional de lo que crecemos nosotros, pero yo estoy en la creencia y en la idea de que sus triunfos son los mios tambien y viceversa, yo me alegraría mucho porque mi árbol amado se conviertiera en un sol que iluminara todo y esperaría que sucediera lo mismo si las cosas fueran al revés.
Besos may
Nancy
Y resulta a veces que ese arbol, te asusta y sales corriendo, lo dejas de alimentar, de ver, de amar, y entonces el arbol se muere de infelicidad!
Saludos May!
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